"Las Bellas Artes son cinco, a saber: pintura, escultura, poesía, música y arquitectura, cuya rama principal es la pastelería".

ars, artis, f. : - 1 - arte, ciencia, oficio, profesión. - 2 – conjunto de preceptos que rigen un arte, teoría, sistema o técnica. - 3 – talento, habilidad (para un arte); objeto de arte, obra. - 4 – principio de conducta, virtud o vicio, manera de actuar, medio. - 5 – artificio, táctica, estratagema. coquinarius, a, um (coquinaris, e) : referido a la cocina. ars coquinaria: el arte de cocinar (según Apicius).
Ingredientes: limón sutil, cebolla, apio, rocoto, ajo y jengibre rallado.
Aceite de palta (o aguacate), originario de Ecuador.
Servido el cebiche.
Marta preparando las cachangas
Bien doraditas, se comen solas o con manteca, mermelada, o lo que uno guste (yo las unté con una pasta de las paltas que habíamos recogido previamente y me pareció una combinación excelente).
Cachangas doraditas y crujientes
Día 2
Por la mañana fuimos al mercado de Carhuaz, la ciudad más cercana, a comprar frutas, verduras, quesos locales, etc. De paso tomamos en la tradicional heladería Huascarán los típicos helados de productos de la región: lúcuma, chirimoya, limón, palta, tuna… todos deliciosos. Al regresar, puse manos a la obra, o en la masa: pizza y pan campesino para hacer en el horno de barro que ya estaba caliente con su brasa de leña. Nada como una buena pizza casera al horno de barro; en este caso, con los quesos frescos y estacionados de la región, una excelente propuesta.
Preparando el horno para la pizza
A la tarde, de nuevo con lluvia, descansamos y tomamos infusiones de hierbas (coca, cedrón, muña). Por la noche Marta nos preparó sopa de “papa kashki”, que lleva papas, huevo, perejil, hierbabuena… un clásico de la sierra.
Día 3
Para el desayuno cortamos los panes campesinos que había horneado el día anterior, y estaban más que bien. Untados con manteca elaborada casi sin esfuerzo a partir de leche de vaca recién ordeñada, resultaron deliciosos. Y luego nos dedicamos al almuerzo: comenzamos a preparar los cuyes (esos roedores de los cuales ya hablé un par de veces aquí), adobados con huacatay, ajo, ají panca molido, sal y pimienta. Todo reposado un rato, luego al horno de barro, con camotes (batatas) y papas también de la región, tal vez de los más ricos que comí en mi vida.
Preparando los cuyes...
... y al horno con papa y camote!
Ya dorados los cuyes y cocidas las papas y los dulces camotes.
A la noche, sopa de lentejas, chocolate caliente y panetón (pan dulce), que yo había amasado días atrás en Lima.
31 de diciembre, único día sin lluvia.
Día 4
Lo que no llovió el día anterior, se lo guardó el cielo para este 1º de enero. Diluvio es poco. Clima ideal para echarse a descansar.
Para recibir el nuevo año, nuestros estómagos ya estaban bastante cebados, así que decidimos comer livianito. No fuera cosa que nos pusiéramos mal en el viaje de vuelta…